viernes, 23 de junio de 2017

Noche mágica, San Juan

San Juan no empezaba solo esa noche, sino que 15 días antes o más, se empezaba a buscar leña, ramas y cualquier cosa que se pudiera quemar en el foleón.Lo hacán sobre todo los niños y juventud, los más mayores también participaban en la ayuda  de esta recogida.
Otra costumbre era buscar flores para esta noche mágica, sobre todo rosas silvestres, margaritas, reina luisa, bieiteiro, fiuncho, cinamomo, hierba de San Juan..
Se ponían en un barreño de agua antes de que se pusiera el sol para lavar la cara para el otro día por la mañana.También se ponían las flores en las paredes y en la puerta de la entrada de la casa par espantar  el mal de ojo y las meigas, se incluía también un ajo en la puerta por la parte de dentro.
Antes de que se pusiera el sol , se ponía una clara de huevo en un vaso mediado de agua, al día siguiente por la mañana se miraba el vaso y dependiendo la figura que se viera, esta tendría un significado, por ejemplo, si la figura era un barco tendría un significado relacionado con un viaje, emigración, etc. si la figura tenía formas puntiagudas no era buena señal, ya que se relacionaba con temas religiosos y algo malo podía pasar en la familia.
Ese día por la tarde se hacía un muñeco de paja con ropa vieja, simbolizando  una meiga que se quemaría esa noche par eliminar todo lo malo que pasara a lo largo del año.
Al anochecer era de costumbre juntarse los vecinos en torno a la hoguera, que normalmente se hacía una por  lugar, y existía una rivalidad entre los vecindarios para demostrar cual era la hoguera mayor que se saltaría...
Otra tradición peculiar  de esa noche mágica, estaba muy relacionada con la fertilidad, con lo cual era tradición en algunos lugares que las mujeres con problemas de fertilidad acudieran a la playa y estas tendrían que saltar un número determinado de de olas para resolver ese problema.

Anécdota:
Cuenta alguna gente que en la parroquia de Senra había como tradición para las mozas que se querían casar durante este año, deberían, al amanecer, el día de San Juan, acudir a un lugar, conocido como "Castro Chouso", había un peñasco blanco del cual debajo existía una gallina con 12 pollos, estas mozas acudían a ese lugar para poder ver esta gallina con sus polluelos pero tan pronto salía el sol, esta desparecía.


Lolita, Margarita, Lecio, Rosario y Antonio

jueves, 8 de junio de 2017

"RECUERDOS DE LA SEMANA SANTA "

Si nos remontamos alrededor de los años 60-70 algunas tradiciones eran muy similares a las que estamos volviendo a recuperar a día de hoy y otras, no tanto.
En esos años de nuestra niñez la Semana Santa se vivía con mucha devoción y respeto, empezábamos con el Domingo de Ramos, un día muy especial para los niños y niñas, las niñas íbamos con los ramos de laurel y oliva adornados de flores, algunas privilegiadas ya llevaban alguna palma, los niños llevaban ramos, cuanto más grande y alto mejor, así ,en la Iglesia, se hacía un ruido estruendoso hasta que el sacerdote los bendecía y los teníamos que colocar al lado de la pared .
Cuando la economía lo permitía era de costumbre estrenar alguna ropa primaveral e íbamos de una aldea a otra para asistir a las procesiones.
"Domingo de Ramos, lavarás os tus panos, que no da Pasión os lavarás ou non"
El uso del ramo no terminaba en ese domingo, a lo largo del año tenía diferentes usos como por ejemplo cuando había tormenta, unas hojas eran quemadas pidiendo al mismo tiempo a Santa Bárbara que la tormenta pasara.
Mojando algunas ramas en el agua bendita se bendecía  la casa. Algunos hasta lo llevaban en el coche para tener buena suerte.
Llegamos a Jueves Santo, en las aldeas se hacían todas las tareas por la mañana, después de las 5 de la tarde no se podía trabajar en la huerta ni en casa,no se podía planchar, lavar, amasar, coser, cortar, todas estas tareas no se podrían hacer hasta el domingo de Resurrección. A lo largo de la tarde de sobre las 18:00 era de costumbre acudir a los oficios de Jueves Santo, esto consistía en la Confesión seguida de una misa en la cual se escenifica la última cena incluyendo el lavado de pies a 12 personas en memoria de los 12 apóstoles, a continuación el Vía Crucis, rezando y cantando en las 14 estaciones, que eran 14 cuadros con imágenes,cuando se terminaban estos oficios, el sacerdote coge el copón
con las formas y las lleva bajo palio tapadas hasta la urna que está en el monumento donde se deja guardado bajo llave, la cual se le entrega a una autoridad, el resto de los Sagrarios quedan abiertos.A partir de este día la Iglesia se vestía de luto, hasta el sábado a las 12 de la noche, Sábado se Gloria, no se tocaban las campanas, se tapaban las cruces. Sobre las 6 de la tarde se celebraba la procesión de Vía Crucis, en algunas parroquias como Senra, Cuiña,etc se realizaba dentro de la Iglesia, en Ortigueira por las diferentes calles en las cuales se colocaban diferentes altares,cada altar corresponde a una estación,la última en la Iglesia. Solo se deja alguna hostia para la comunión de esos días, el domingo se consagrarán otras nuevas. Luego de todo esto se abrirán todos los sagrarios y quedarán así hasta la Resurrección.
El Viernes Santo era un día de oración y recogimiento desde bien temprano por la mañana se empezaba velando al Santísimo, 2 personas cada hora o media hora y de noche velaban  los hombres. Sobre las 4 de la tarde había oficios, procesión con la imagen de Jesús en un ataúd de cristal, luego de regreso a la iglesia había el sermón de las 7 palabras, quiero recordar que durante esos días un Franciscano (o Padre) era el que lo decía, también estaba  prohibido comer carne, no había fiestas, ni paseo con los novios o viceversa. Estos días no se tocaba la campana ni aunque hubiese difunto, este podía entrar en la iglesia.
Sábado Santo también era un día de recogimiento y a las 12 de la noche se repicaban las campanas en señal de resurrección, se bendice el agua y el fuego rellenando las pilas bautismales y lo feligreses llevan su agua bendita para sus casas.
Esa agua era muy utilizada durante el año como por ejemplo para recién nacidos con dificultades al nacer, para bendecir las casas, terrenos, animales, mal de ojo, para difuntos que se velaban en sus domicilios, etc.
Domingo de Resurrección, era un día de alegría, era costumbre acudir  a misa, era una misa cantada muy especial y todo el recogimiento de los días anteriores  desaparece, volviendo poco apoco a la normalidad con la alegría de que Jesús había resucitado.

Tres jueves hay en el año , que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi  y Jueves de la Ascensión.



Escapulario
Domingo de Ramos
Santo Entierro San Claudio 1964
Santo Entierro San Claudio 1965

Programa de Oficios años 60.  La Voz de Ortigueira





Lolita, Margarita, Rosario, Lecio y Antonio.

viernes, 7 de marzo de 2014

Historia de la Virgen del Romeo de Senra-Ortigueira “A SANTIÑA”






Por el año 1893 el señor Antonio Mechoso Rey y su esposa tenían unas tierras en el barrio del Nogueirido (Senra) las cuales trabajaban habitualmente, pues cuando tenían que gradar la tierra se solía poner una piedra encima de la grada para allanar mejor la tierra, pues el señor Mechoso cogía una piedra grande que había cerca de su terreno, casualidades de la vida siempre utilizaba la misma piedra. Un buen día él y su mujer se fijaron bien en la piedra que era de "Seixo" y vieron que tenía forma de imagen, después de mucho mirarla, el matrimonio que por aquel entonces estaban angustiados ya que había un tiempo que su hijo marchara y no sabían nada de él. Entonces la sra de Antonio hizo la promesa de que si su hijo aparecía le harían una capilla a aquella piedra que veían como una imagen. El deseo fue concedido y su hijo regresó, entonces ellos regalaron 222m2 de tierra y mandaron edificar la capilla en el año 1894 llamando la capilla de la Virgen del Romeo ( SANTIÑA ). Desde entonces se celebraron las fiestas en su honor el tercer domingo de septiembre con tres días de fiesta, se le hace una novena y antiguamente venía gente de todos los alrededores devotos de esta virgen a dicha novena, por aquel entonces y aún muchos años siguientes las fiestas se celebraban en la carretera general
 ( coches apenas pasaban ).

El tercer día de las fiestas se reunían los vecinos y amigos y hacían la jira con una gran merienda que se celebraba en el lugar del Monte a orillas del mar.

Con el paso de los años la capilla se fue deteriorando y en 1992, se compró otro trozo de terreno a su alrededor y le aumentaron 2m en el interior de la capilla y también le aumentaron el porche y pusieron un campanario nuevo, colocaron el altar cara al pueblo, restauraron la imagen y se colocó a cada lado 2 pequeñas imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de San José, retirando una pequeña que había de San Expedito muy deteriorada.

Se me olvidaba de comentar que la Santiña tiene 2 trajes negros de terciopelo bordados en oro y una corona, claro está, el traje nuevo se le pone para los días de las fiestas y adornada de muchas flores todas regalos de sus devotos.
Imagen de la Santiña en su tamaño real

Imagen de la Santiña

La Capilla antes y después de su reparación

Capilla antes y despues


Capilla de la Santiña en un día de Fiesta








La jira celebrada a orillas del mar. Aproximadamente año 1949.

La jira celebrada en el Monte. Aproximadamente años 1950.


Celebración de la jira. Aproximadamente años 50.
Antigua procesión de la Santiña.

Celebración de las fiestas de la Santiña en la Carretera General. Aproximadamente año 1955.



Lolita Pedre

viernes, 31 de mayo de 2013

As Feiras da Comarca do Ortegal


José Dos Vidueiros
As feiras na Comarca do Ortegal, eu que non fun tratante de gando nin vendedor ambulante de feiras, si puiden coñecer todas aquelas feiras da comarca.
Dende que tiven uso de razón,
Eu viaxei aquelas feiras,
Comezando na de Mañón,
I logo achegarme a outras,
Algo mais costeiras.

As Parroquias da Comarca, tiñan o seu desenvolvemento o traveso das feiras, i as veces saíndo a outras fora da Comarca, que serian As Pontes,
Galdo, e Viveiro, estas dúas últimas Provincia de Lugo.
Os catro domingos de mes contabamos con feira, librando o quinto domingo, cando o mes conta cinco, que chamamos domingo furado, as feiras repartíanse así comezando primeiro Domingo do Mes, con Loiba, i grañas do Sor, segundo Parroquia Galdo Concello de Viveiro, terceiro San Claudio, i cuarto Mañón, o día Primeiro de cada mes que podía ser día laborable, celebrábanse nas Pontes, e Viveiro, i o día seis de cada mes a Barqueira, segundo sábado de mes en Mañón, chamada feira Nova, ou tamén sábado de Galdo, os quinces de mes feiras do Mediado, as Pontes, i Viveiro, i rematabamos mes, o día vintenove coa de Mera Concello de Ortigueira, logo había unha anual San Martiño Santa Marta de Ortigueira, once de Novembro,

Mañón. Campo da Feira
Aquelas feiras de antes,
Que había na Parroquia de Mañón,
Achegábanse aqueles tratantes,
Cabalo, montura, e bastón.

Eu que sigo a vivir en Mañón,
Nesta parroquia do rural,
Noto moito a desaparición,
Das feiras do Ortegal.

Agora que falo de elas,
Pido perdón si algo non conto ben,
A Comarca aínda hoxe ten,
Si quere, sitio para facelas.


Galicia contaba con moitas feiras, en esta comarca as antes nomeadas eran o medio de transaccións de gando, i produtos do noso rural, as madrugadas enchían as corredoiras de xente, que se dirixía cara a estas feiras i que para achegarse algunhas podía levar catro horas o camiño, imaxinémonos o que sería guindar por un animal ata unha feira que podía ser fora da comarca, As Pontes ou a Barqueira, para os tratantes de gando vacún era dificultoso dado que as veces tiñan que levar tenreiros de poucos días de vida, i así chegar a feira aquel lote que querían vender en algunha de estas feiras, eu onde máis teño viaxado foi a de San Claudio con ovellas, a viaxe podíame levar tres horas, eu andaba lixeiro, había que estar atento o canto do galo na madrugada, recordo na década dos anos sesenta, mes de Setembro, levando un carneiro para vender porque adoitaba a turrar, si mal non recordo deume setenta e oito pesos, eu que xa saira un pouco retrasado da casa, cando cheguei a Couzadoiro botouse unha treboada que non deixaba andar, alí puiden meterme nun alpendre con aquel animal, cando clarexou o ceo eu seguín a andar cara a feira, i así poder vender o nomeado animal a unha persoa da Comarca, i que quería para o seu rabaño de ovellas, a estas feiras de San Claudio tamén teño viaxado en bicicleta, i tamén á feira de Loiba, para mercar unhas zocas, pero eu quería destacar a importancia das feiras da miña Parroquia de Mañón, feiras que ás veces se acompañaban con festa de Patrón, en estas feiras había de todo dende vacas, ovellas, porcos, galiñas, tendas, i toda clase de mercadorías, comerciantes de toda a comarca, nas casetas de pedra i lousa que aínda hoxe se poden ver alí na cima de este campo da Feira, alí instalaban aqueles postos, non chegaban para todos vendedores e vendedoras que se achegaban repito de toda a comarca do Ortegal i o seu entorno, recordo aqueles coches de Ortigueira cargados de matulas enriba na vaca i xente dentro, o son da feira podíase escoitar a un quilometro a redonda sempre que o vento o permitise, os ventos entran moi fácil neste campo da feira. A feira de Maio, día de feira e festa había carreira de bestas dende o Cruceiro da Castiñeira ata feira das vacas, en unha de estas carreiras rexistrouse un atropelo de unha persoa sen causarlle a morte, eu con so oito ou nove anos, xa vía aquela cantidade de xente que pasaba por aquel sendeiro preto de onde eu estaba alindar as vacas nun cómbaro,
EU QUE NON COÑECÍA A NINGUÉN,
DECÍAME BOS DÍAS NENIÑO,
E LOGO ALINDAS BEN,
TRES VACAS ASÍ SOÍÑO.
Aquel era un sendeiro por onde pasaba repito tanta xente da parroquia de
Riobarba, i outras Concello do Vicedo i Viveiro, i que pasaban por esa ponte Romana por enriba do Rio Sor, i que era un ir e vir de xente para ditas feiras. Eu miraba moito para aquelas persoas, que algunhas viñan montados a cabalo, i boas eguas, eu preguntaba como podían estar tan mantidos aqueles animais, naqueles tempos aínda de pouca abundancia,
AGORA XA NON PERDURA,
NADA DE AQUEL SENDEIRO,
POR ONDE PASABA AQUEL CURA,
I MEU PRIMO, O CARTEIRO.

eu o que máis receaba era o paso do cura, el pelexaba con miña nai para que me deixara ir con el para o seminario de Mondoñedo, eu de aquilo non quería entender, estou a falar dos anos mil novecentos cincuenta, e
mil novecentos cincuenta e un, cando eu contaba so sete anos, logo eu que
ía medrando seguín pasando por estas feiras da Comarca, como xa dixen antes eu non fun tratante, pero criador de ovellas, cousa que xa o fixeran meus pais i meus tíos, i a min gustábame mais aquilo que ir para Mondoñedo a encerrarme no Seminario, anque podía ter mellor futuro.
Guindei por moitas ovellas para estas feiras na maior parte para San Claudio como xa dixen antes cando fun a vender aquel carneiro. Recordo un de aqueles terceiros domingo de mes ir ata corte para coller cinco animais que eu destinara para vender, atei unha ovella como guía, i un carneiro, un cordeiro seguía a súa nai, dous cordeiros que incorporaba o rabaño de outra ovella non quixeron camiñar cara a feira, nada mais saír da casa colleron viaxe cara o monte atados un de outro, estaba acabando de amencer, eu sen perder tempo en collelos seguín camiño da feira guindando por aqueles animais, que vendín nada mais chegar, aquela feira había bos prezos, cando volvín da feira fun a buscar aqueles dous animais que de mañá marcharan ó monte, contaba encontralos aforcados pero tiven sorte que non.
Falando de tratantes de ovellas, quería dicir, que eu recordo moito a José e Manuel de Bidueiros, con aqueles rabaños de cabras i ovellas, todos os Domingos de Galdo pasaban polo camiño Real da ponte do Porto cara o alto do Foxo, eu estaba a xogar á pelota con outros rapaces en aquel campeiro por onde pasaban con aquel rabaño de animais, i que o domingo seguente estaban na feira de San Claudio para vender todo o rabaño, que podían ser máis de cincuenta cabezas, eu que andaba por alí miraba aqueles animais que aia oito días vira pasar polo camiño Real do monte do coto da Casanova, eu miraba aqueles carneiros dos cornos retorneados, facíame recordar aquel que tiñan meus pais i que eu máis meu irmán poñiámonos de a cabalo i conducilo como si fora unha moto i así baixar aquela congostra a toda velocidade, así foi o tempo da
miña xuventude en aqueles tempos de feiras e festas na mariña i no
rural.
O RECORDO AQUELAS FESTAS,
NA PARROQUIA DE MAÑÓN,
AQUELAS ANTIGAS ORQUESTAS,
CAIXA, BOMBO, E SESAFÓN.


Andrés de Mañón



martes, 5 de febrero de 2013

Parroquia de Espasante

Esta parroquia situada entre as dúas puntas máis saíntes ao norte da Península Ibérica  chamadas Cabo Ortegal  e Estaca de Bares, conxuntamente coas parroquias de Santa Eulalia de Ladrido e San Xulián de Céltigos, San Xulián de Loiba, todas elas pertencentes ao Moi Nobre Concello de Santa Marta de Ortigueira, ten unha poboación de habitantes, dos cales e dende tempos moi remotos, unha cuarta parte destes o seu medio de vida, ou ingresos monetarios viñan da dedicación á agricultura, mentres que os outras tres cuartas partes da mesmas, se dedicaban á arte da pesca dende tempos moi remotos.

Ao principio, nunhas embarcacións de moi pequena tonelaxe, non pasando de 9 metros de eslora, a súa especialidade era a pesca con arte de cerco, capturando sardiña, xurelo (chicharro), verdel (cabala) e outras especies dunha navegación a media altura entre os 8 e 1 metro da superficie do mar. Próximos á praia da Concha, existían unhas fábricas de conservas e outras de salgadura e prensado, cuxas mesmas, existen e resisten ao paso dos anos, para comercializar o peixe capturado por esas embarcacións e envialo ás prazas de Madrid e Barcelona respectivamente para a súa venda. Esta pequena frota, pois non pasaba de 8 unidades en total sobre os anos 1950, foise ampliando chegando a alcanzar as 25 unidades nos anos 1955, 1957 todas elas dunha tonelaxe moi superior ás anteriores cuxa misión consistía na pesca da anchoa no litoral Vasco e Vasco-Francés nos meses de marzo-maio para regresar a este porto e pasar á pesca de bonito nos meses de xuño, a novembro, e de novembro a febreiro do ano seguinte á pesca do peixe espada e marraxo (quenlla) vendendo as súas capturas nas distintas lonxas de pescado de todo o litoral dende Vigo, ata o País Vasco menos neste porto por non ter nin zona portuaria, nin lonxa de peixe, nin ningún tipo de abastecemento nin de combustible para os seus motores, nin xeo para conservación das capturas ata chegar a porto para a súa venda. A partir do ano 1970, esta gran frota pesqueira deste Porto de Espasante, deixou de existir por falta fundamentalmente dos servizos citados tendo na actualidade unha pequena frota de embarcacións de recreo (7" lista) cun total dunhas 75 unidades máis 8 unidades de profesionais (3¨lista) dedicadas estas ultimas á pesca de baixura que tamén desaparecerán en moi curto prazo por falta de porto de refuxio xa que a dársena é totalmente aberta aos ventos do Sur-oeste e atascada de area quedando en baixamar varadas e as de máis fóra na dársena con 40 centímetros de auga á quilla das embarcacións.

Por José Sierra

miércoles, 30 de enero de 2013

As mallas

 
Hoxe aínda é o día que me lembro de unha tarefa que tiña o rural galego, a tarefa do trigo, para min a recollida de este cereal era tarefa de diversión, cando eu era un cativo do lindeiro, década dos anos cincuenta, o mes de Agosto pedíase que fora de Sol, para poder recoller, repito este cereal, e poder mallar na eira cando chegaran aquelas máquinas para mallalo, as eiras estaban preto das casas, era un terreo, que se limpaba por época de mallas, na eira poñíanse as medas de trigo, de centeo e o medelo das aveas. A meda do trigo adoitaba a ser moi alta, comezaba con un grande pe e remataba en punta con un so mollo, eu teño subido moito a aquelas medas, en unha de aquelas roulei para baixo, caendo na eira, alguén pensou que xa morrera, non sei si a dor dun ombro me quedou para sempre, seguín nas mallas ó longo da xuventude, para min agarrar mollos sempre foi moi divertido, carrexalos no carro, levalos á eira para facer a meda, a campaña de mallas, repito eu gustaba de elas.
Máquina de mallar
No ano mil novecentos cincuenta e seis chegou unha novidade a Mañón, unha máquina acoplada, as tres pezas nunha, distinta á que se ve na imaxe, e que ía reducir moito labor na eira, terceiro Domingo do mes de agosto, eu contaba trece anos meu irmán dez, monte de Sampedro, grande visibilidade, un camión de Santa Marta de Ortigueira portaba aquela máquina, buscaban un bo sitio para baixala de aquel camión, alí xuntouse moita xente para ver aquela novidade, logo chegaba a posta do Sol, alí achegouse unha parella de bois para guindala ata o lugar do Gruñido, unha persoa saíu avisar para as mallas que ían comezar o luns, por once lugares preto do lugar da Casanova, onde estaba a tenda para mercar o augardente, o anís de garrafón, e o viño doce, as fumeiras fumeaban para cocer o pan e dispoñer na eira aquel pan de mallas, para a xente que se achegara á malla, eu fun a aquelas mallas na compaña de meu irmán, cando rematou unha malla no lugar dos Barcós o mallador levantou a tapa onde estaban os espoliadores, para retirar aquelas pallas que quedaran enganchadas, meu irmán aproveitou para mirar o funcionamento de aqueles aparellos, cando baixou aquela tapa os dedos quedáronlle enganchados no medio de aquelas táboas producíndolle un esmagamento forte, a xente da malla colleu un bo susto pensando que llos cortara, meu irmán non se inmutou so unhas pequenas lágrimas que asomou nos ollos, aquela máquina seguiu a mallar moitos anos nesta barriada, eu ía gañar o xornal para que os veciños viñeran á malla da miña casa, ás veces tiña que ir a outras que había pola barriada con outros equipos de tres pezas, eu gustaba de aquelas mallas, por ter limpeira, gustábame ir para alí i guindar por aquel veo para que se moveran aqueles cribos i limpar aqueles caños que traían aquelas rapazas dende a eira onde estaba a máquina i o motor, aquel traballo era pesado pero divertido, cando remataban eu sentía un sentimento porque había que agardar un ano para que volvera haber mallas, anque os anos ían pasando seguía sendo un mozo pola idade, logo tiven que enfrontarme a coidados da casa na compaña de meu tío, despois da morte de miña tía Aurora, que en paz esté, ano mil novecentos sesenta e dous eu con dezanove anos, meu tío encomendábame moito o coidado da taberna, a min gustábame os animais sobre todo as ovellas, como xa dixen noutros capítulos ir ás feiras da comarca para vender cando non vendía na casa, a taberna tamén era punto de tratos, o viño tamén axudaba aqueles tratos, eu con aquelo non tiña moita preocupación por ir ás festas, anque ás veces xogáballa a meu tío para achegarme a algunha, a el gustaríalle que buscara algo para acompañarnos, el xa pensaba no que podía pasar cando eu tivera que marchar ó servizo militar, seguín a pasar aquel tempo que faltaba para a Mili, alguén me dicía o que me ía pasar con aquel pelo negro que tiña na miña cabeza tan envexado por algunha persoa.
Chegou o ano mil novecentos sesenta e catro, mes de Agosto, sorteo caixa de recrutas da Coruña, a máquina de Inocencio na barriada, meu tío preocupado por saber a onde me tocaría ir a facer a Mili.
Aquel día de Sol do mes de Agosto, Rosendo non tivo pereza en madrugar i avisarme que iríamos cara a Coruña caixa de Recrutas para saber o meu destino, baixamos a ponte do Baleo para coller o coche de liña das sete da mañá, para chegar a Coruña antes das doce que se celebraría o sorteo, meu irmán Pepe quedara para atender a taberna en aquel día de mallas, dispoñía da chave para abrir cedo, que Inocencio puidera coller o gasoil para poder mallar ó longo do día, meu irmán na primeira baixou ó muíño dos Castelados para varrer a muiñada que lle botara pola noite para que a moera, o muíño que andase amodo non acabara aquela tarefa, era pouco o que lle faltaba, Pepe aproveitou para botarlle unha soada no campeiro diante da porta do muíño, tiña o sono retraído, pola noite andivera algo de troula, cousa que lle gustaba, a xente agardaba naquela eira que a máquina se puxera en marcha, meu irmán seguro que durmía a pracer sin darse conta que a máquina estaba parada, i a taberna cerrada, Inocencio seguro que daría moitas voltas aquela maña na busca do taberneiro. Xa pola noite nos voltamos da Coruña sabendo que eu tería que pisar terras de Castela para facer a Mili i o paso de dez meses aquelo converteuse en verdadeira realidade i non poder estar nas mallas do ano mil novecentos sesenta e cinco cousa que eu estrañaba.
Chegou o ano mil novecentos sesenta e seis, eu botei as mallas da barriada. 
 
E CHEGOU AQUELA XORNADA,
DE SOL EU CAMISA BRANCA,
DECIAME A QUE HOXE É A MIÑA AMADA,
VISTES CAMISA QUE ME ENCANTA.

EU CON PEL MORENA,
QUE COLLERA POR MADRID,
HOXE A MIN DAME PENA,
QUE ESTA TAREFA REMATASE ASÍ.

AS MALLAS MIÑA DIVERSIÒN,
O TRIGO O ALIMENTO PREFERNTE,
HOXE A PARROQUIA DE MAÑÓN,
NIN TRIGO, NIN MALLAS, NIN XENTE.








Nenos pais e veciños recollendo os apeiros podemos ver unha gran famila e a Manolo o conocido carreiro de Cuíña, fin de xornada o trigo esta no saco...Cuíña ano 64.
 Que tempos tan duros pero que felices...


O pai de sete fillos mostra con orgullo o gando que traballou carretando as maquinas trilladoras, logo de acabar xuntábanse todos os veciños para uha gran merenda.Senra ano 65.


Pensando pensando, agora despois das malllas, teremos que botar un grolo e dar de merendar ós veciños que ben o teñen merecido. Parroquia de Ínsua.


Acabamos as mallas este ano foron frutuosas a miña neta tamen estivo con nosco. Senra ano 65.



Avoa chea de ledicia e a neta de dous anos despois de un duro dia de traballo. Senra.









Por Maruxa e Andrés



martes, 18 de diciembre de 2012

RECITAL DE NADAL


Así é o meu recital,
con cariño i de esta maneira,
á comarca do Ortegal,
Santa Marta de Ortigueira.

Hai xente que non esquece,
as panxoliñas de Nadal,
i recibir o dous mil trece,
de xeito moi especial.

Para poñer o Belén
no sitio mais axeitado,
i darlle o meu parabén
quen teña o neno mais acurrunchado.


A nosa Galicia costeira,
a nosa Galicia rural,
digo que é moi esencial,
vivir o Nadal de esta maneira.

Dende o meu rural de Mañón,
cariño para o recén,
que camiño de Belén,
sairá representación.

Melchor Gaspar i Baltasar,
van camiño de Belén,
o Ortegal está a xuntar,
agasallos para o Recén.

Repito dende este punto,
cantemos as panxoliñas,
para nenos e meniñas,
I para todos que Deus,
traia alimento i paz no Mundo.


Andrés